ETA parece resurgir de sus cenizas a modo de ave Fénix. Y lo hizo durante un homenaje con motivo del 'Gudari Eguna' (Día del Soldado vasco), por lo que sus diparos al aire portaban una doble intención.Por un lado, mostrar que la intención es la misma y por otro, dar a entender que el camino para conseguirlo no va a ser fácil. En la puesta en escena para transmitir este comunicado, se podía ver a tres encapuchados, dos de ellos armados, comprometidos con su tierra y también con el deseo de seguir luchando para conseguir la libertad que ansían, una libertad que pasa por compensar sus peticiones, unas peticiones que acarrean unas consecuencias que los españoles conocen demasiado bien.
"Confirmamos el compromiso de seguir luchando firmemente, con las armas en la mano, hasta conseguir la independencia y el socialismo de Euskal Herria. ¡Tenemos la sangre preparada para darla por ella! ¡Lo conseguiremos!" La intención de la banda es clara y su pulso parece bastante firme. Con esto, los muros que sostenían el esperado encuentro entre la banda y el gobierno socialista parecen temblar. El proceso de paz que el pasado mes de marzo se veía como una esperanza por recobrar la "normalidad", ahora tiembla, no sabemos si de miedo, ante un comunicado, unas armas y tres hombres que parecen tener las ideas bastante claras.
ETA ya ha jugado sus cartas y las ha puesto sobre la mesa para que se vean claramente. Ahora espera que su adversario mueva ficha. Por su parte, el Gobierno sigue apostando por dialogar con aquellos que sólo lo hacen con un arma bajo el brazo. La táctica de juego del Ejecutivo es clara, al igual que sus reglas del juego, con la "legalidad y la paz" por delante. Esperemos que las buenas intenciones, no importa de donde provengan, reinen sobre aquellas conciencias que buscan la libertad a un precio que en ocasiones se muestra demasiado alto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario